lunes, 21 de octubre de 2013

Bomarzo. El parque de los monstruos

Tarde o temprano llegaría el momento de hablaros de Bomarzo. Un lugar que solo puedo considerar con un adjetivo: Mágico. Para muchos un sitio desconocido, incluso para mi, que podría seguir leyendo y leyendo maravillas de este sitio sin haber pisado nunca la tierra de dicho jardín, y solo así llegaría a entender cuales son las verdaderas maravillas que esconde.


Bomarzo, es un parque situado en la provincia de Viterbo, a noventa kilómetros de Roma, donde se funde el arte con la naturaleza. El proyecto data de 1552-1580, un momento que conocemos como el manierismo, la llamada crisis del renacimiento, Fue encargado por Pier Francesco de Orsini, duque de Bomarzo, del cual no se conserva ningún retrato, o lo que es lo mismo no se conoce su rostro. Pero bien se sabe algo de su historia: humanista y por tanto culto y sensible a las artes, enamorado de Gulia Farnese, quien murió prematuramente y el duque cayó en una profunda depresión; refugiándose tan solo en el proyecto que tenia en mente y que iba a ser un jardín para su esposa Gulia. Esta amarga historia de amor, entra en diálogo con las esculturas y arquitecturas del parque o "Bosque de los monstruos". Ya sea por el contexto histórico, momento de decadencia de la gramática clasicista que se venia recuperando a lo largo del renacimiento, fue poco a poco convirtiéndose en motivo de crítica. El canon estético se reinterpreta y las formas clasicistas se utilizan caprichosamente por los artistas para experimentar y hallar nuevas soluciones. Además quería señalar el carácter críptico de las imágenes para el visitante, realzado con la inclusión de cartelas en la misma piedra:
"Conócete a ti mismo", "El silencio domina los astros", "Desprecia las cosas terrenales", "El pensamiento vuela", este último puede leerse en los labios de la impresionante Boca del Infiero. 

 
 El arquitecto Pirro Ligorio junto con su equipo llevaron a cabo el encargo. transformaron la piedra volcánica del lugar conocida como peperino en esculturas y arquitecturas de jardín que no siguen un recorrido establecido. El visitante se adentra en el parque sin ruta, dejándose llevar por las imágenes que le envuelven y creando su propio recorrido, su propia historia. Fernando Martín Martín lo describe de la siguiente manera: 
"El parque se nos antoja como un teatro de piedra, cuyos extraños y fantásticos personajes asumen silenciosamente una narración que provoca impresiones de temor, angustia o incluso humor: casas inclinadas, ninfeos, teatros y templos, dioses, genios y faunos." 


El hecho de haber estado abandonado durante mucho tiempo ha generada la verdadera hibridación de la naturaleza con el arte, las enormes esculturas del bosque se han transformado con el tiempo y se han integrado con el bosque. 


Manuel Mujica Láinez, escritor argentino, recrea en forma de novela la historia de Bomarzo, el Duque y la época que los envuelve; que definitivamente encabezará las lista de regalos navideños. (Es así des de hace tiempo, pero NO acaba de llegar...)

Algunas fotos más para seguir soñando:









1 comentario:

  1. Ostras qué bonito!! Otro lugar para apuntar a la lista interminable de sitios que hay que visitar antes de morirse :)

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